De la política, hoy, no queda nada.De la política, hoy, queda todo. No queda nada porque lo que definió el contenido de la palabra “política” fue tomado por una historia cuya reactivación y –sin duda– revisitación no pueden ser puestas en cuestión.
Con respecto al placer, existen múltiples definiciones, pero al final del texto propongo dos bastante concretas. La primera es la conexión simultánea entre afectos y cuerpos. Si queremos usar la metáfora de la dualidad onda/partícula, cuerpo/afectividad, serían dos maneras de comportarse, entonces
El retrait du politique, se formuló como un proyecto de pensamiento animado por un diagnóstico del presente bastante específico: el agotamiento o extenuación de la política instituida sobre fundamentos metafísicos (la comunidad, el hombre, la soberanía).
La emergencia consolida la crisis. Lo hace, tanto en el plano económico como en el político. Desde el año 2008, con la crisis subprime, los dispositivos neoliberales de gobierno consolidan su tecnificación y retirada del control democrático.